OLIVIA DE HAVILLAND Y SU GRAN SECRETO

Creo que no encontraré las palabras adecuadas para expresar la conmoción que he sufrido al descubrir que Olivia de Havilland (Si, la de “Lo que el viento se llevó” o “A través del espejo”) es JAPONESA. Nacida en Tokio allá por 1916 y ganadora de dos Óscar, es una actriz no muy recordada pese a haber trabajado en numerosas películas, algunas de ellas de tanto éxito que han quedado inmortalizadas en la historia del cine.

 
















En esta elaborada comparación en la que sale De Havilland y una japonesa cualquiera vemos que Olivia no pasaba precisamente desapercibida en la comunidad nipona, y apuesto a que de pequeña en el colegio sus compañeras le hacían bullying por no tener los ojos rasgados.


La verdad es que este no era el tema del que quería hablar, pero al buscar información sobre Olivia fue inevitable ver su pais de nacimiento, cuanto menos chocante. Hoy venía a hablar de “La heredera” (1949), película por la cual le dieron su segundo Óscar a nuestra "japonesa". En dicho film interpreta a una rica heredera “poco agraciada”. Pongo “poco agraciada” entre comillas ya que el director de casting al elegir a Olivia para este papel iba más ciego que Steve Wonder en una habitación a oscuras y con dos copas de más. Lo único que consiguen con esta elección es que estés más pendiente del maquillaje que lleva De Havilland para afearla que de la propia trama. Tampoco con esto quiero decir que fuera un mito sensual, al menos para mí, pero si fue una mujer de buen ver (lo escribo en pasado no porque esté muerta, en la actualidad tiene 95 años, si no porque ha perdido todos y cada uno de sus encantos). Además, que si Clark Gable se interesó tanto por ella en “Lo que el viento se llevó” fue por algo, ya que este actor brillaba, no sólo por su elegancia al vestir, si no también por las bellas mujeres que le acompañaban en todos sus repartos: Ava Gardner, Grace Kelly, Lana Turner…
                                                             

















En la foto de la izquierda tenemos a Olivia haciendo flexiones, para mantenerse en forma imagino, y sin apenas retoques fotográficos. La textura de su piel y sus ojos se ven muy reales. En la foto de la derecha sale junto al golfo de Errol Flynn, del que algún día escribiré sobre su prematura muerte a causa del alcohol, las drogas y algún escándalo de faldas (y donde digo escándalo quería decir pleitos por violación).


Nota de La heredera: 6,9

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