THE WIRE

Tras un retiro espiritual viendo “The Wire” creo que ya es hora de que vuelva actualizar este espacio donde se refugian los fugitivos perseguidos por el irrisorio cine que se hace en la actualidad. “The Wire” es una serie que recomiendo a todo el mundo al que le gusten los thrillers policíacos sobre drogas o corrupción, siendo una crítica implacable y voraz a la política y los altos cargos, no sólo norteamericanos (ya que transcurre en Baltimore), si no a nivel mundial. Nos transmite que hasta el último rincón del planeta está manipulado o corrompido, especialmente las zonas más desfavorecidas donde el reto es sobrevivir sin que te peguen un tiro o sin acabar enganchado. Nos hace ver desde muchos puntos de vista todo lo que concierne a la droga: los que compran, los que venden, los que suministran, los que lo quieren dejar, los que la persiguen… En definitiva, una crítica real y devastadora como no había visto antes en una serie de televisión.


No voy a decir ni una sola palabra del contenido de la serie dado a que sus giros de guión son uno de sus puntos más brillantes. David Simon (Creador de la serie) concibe en “The Wire” un universo tan prodigioso y extenso que sólo el pensar como se hizo asusta. Hasta el más minimo detalle está medido en sus 5 temporadas (en total unas 60 horas aproximadamente). Cuando terminó el último capítulo el sabor de boca que me dejó fue realmente amargo, no sólo por la crudeza de la situación, sino porque todas las tramas que se narran pueden ser verídicas. Mucho de lo visto en "The Wire" (sobre todo en lo relacionado a la política) lo vivimos día tras día en nuestras propias carnes, aun sin vivir en guetos entre armas y esquinas donde se trafica abiertamente con drogas. Respecto al final de la serie no es pletórico, ni siquiera te impacta. Pero te golpea lentamente, atrapandote, dándote las gracias por haber hecho este “viaje” de cinco temporadas y haciendote pensar (y mucho) sobre como está el planeta que nos ha tocado vivir. A nivel global se roba, se mata, se corrompen las mentes más inocentes y nadie dice nada. Todo sigue como si nada pasara. Da igual que luches por cambiarlo pues todo será en vano.


Una crítica que me ha llamado mucho la atención es la que realizó Lisa Schwarzbaum diciendo que “Cualquiera de los capítulos de 'The Wire' es tan bueno o mejor que cualquiera de las películas presentadas a los Oscar". Le doy gran parte de razón a Lisa ya que la realización de los capítulos es impecable. A la misma altura está el casting. Todos y cada uno de los personajes están de 10. Incluso algunos como Michael K. Williams (“Omar Little” en la serie) está de 12. Tras ellos hay un gran trabajo pues ninguno es plano o te deja indiferente. Si tuviera que elegir los cinco mejores personajes serían:

Omar Little, del cual haré un artículo próximamente.
- Omar Little (Michael K. Williams)               

- 'Jimmy' McNulty (Dominic West)

- “Stringer” Bell (Idris Elba)

- Marlo Stanfield (Jamie Hector)

- Lester Freamon (Clarke Peters)

Mención especial al papel de Ziggy Sobotka (James Ransone), que si bien mientras le veía me daban ganas de acabar con él con mis propias manos, reflexionando me parece que su actuación es sublime y como personaje te terminas encariñando con él. Es un auténtico perdedor.


Aquí tenemos a Ziggy, en uno de sus momentos memorables cuando entra en un bar haciéndose pasar por ciego guiado por un pato “lazarillo”. Más tarde emborracha al pato hasta la muerte.

En conclusión, recomiendo ver esta serie por el carisma y la inteligencia que contiene, pero también os quiero advertir: Todas las series que veáis después de "The Wire" os van a parecer como las actuaciones de Penélope Cruz… una inmundicia. Os sabrán a poco.

Nota: 8,9

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