Sólo puedo empezar diciendo: Qué grande eres, Sean. Papel que interpreta, interpretación que borda. Pero en esta ocasión se vuelve a superar encarnando a un discapacitado mental que trata de mantener la custodia de su hija. Aunque si hablamos de discapacidades deberíamos comenzar mentando a la directora de la película, Jessie Nelson, por la cual creo que no le dieron el Oscar a Sean.
Dejando las actuaciones a un lado, tengo que decir que el film podría estar mucho mejor si la hubiera dirigido alguien que respetase el séptimo arte. La "directora", por llamarla de alguna manera, quiere dar sensación de angustia moviendo en cada plano la cámara. Termina mareando y nos distrae de la verdadera historia (el cámara parece que estaba borracho y tenía parkinson). Al acabar, más que haber visto una película parecía que me había bajado de la noria. Quiero destacar, para quien vea la película en castellano, que se fije en el excelente trabajo que realiza el doblador de Penn ya que imprime una candidez sobresaliente al personaje. También debemos resaltar la gran actuación de Dakota Fanning que, pese a su corta edad, clava el papel de la hija del padre con discapacidad.
4 comentarios:
Sí señor, qué grande es!!!!!
He de confesar que yo lloré... el problema es que ahora mismo no recuerdo esos movimientos de los que hablas, pero nada eso se arregla viéndola mañana.
En cuanto a lo del Oscar... todo tiene su recompensa... y creo que tú ganaste algo con ese Oscar del año pasado ¿¿no?? jajajajajajaja no te indignes tanto que te arrugas!! :)
Le hago la ola a tus sarcasmos!!
siiii gane 10 euros apostando por MI SEANN!!! jajaja Parece que era el único que confiaba en él, pues estaba último en todas las quinielas. Por cierto, Harvey Milk es otra de esas pelis MALISIMASSSS donde sólo se salva la interpretacion de este semi-dios al que idolatramos :D Quiero ser SEANN PENN!!
la estoy viendo ahora mismo. que grande es sean
es una película preciosa... y aún más lo son los personajes, sin duda
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