Es sabido por todos el valor que tuvo en ciertos momentos de la historia el cine, usado como método puramente propagandístico, pero muchos se muestran escépticos cuando hablamos de “publicidad subliminal”. Y dicha desconfianza aumenta cuando por medio anda metida la mayor empresa de entretenimiento del mundo, Walt Disney Company. Dicha compañía admitió que en su película de animación “Los rescatadores” (1977) había imágenes subliminales. Walt Disney recogió cerca de 3,4 millones de películas en los Estados Unidos para, como dijeron textualmente: "mantener nuestra promesa a las familias de que ellas pueden confiar que la marca provee lo mejor en entretenimiento familiar". La imagen subliminal, imperceptible si la reproducimos a una velocidad normal, era la siguiente:
(Pinchando en las fotos se amplían. Pero intuís bien, en la foto que encontramos detrás de los simpáticos ratones aparece una mujer desnuda).
Nuestra memoria y recuerdos no sólo están formados por los contenidos que hemos almacenado de forma consciente, sino, y especialmente, por aquellos que han sido adquiridos de forma inconsciente. Son mensajes imperceptibles a simple vista, pero chocantes una vez descubiertos. Es por ello que la revista “Time” consideró “El Rey León” como el más sucio y perverso film para niños que haya producido Disney. Sinceramente yo no lo calificaría de “sucio y perverso”, si acaso sólo de perverso, ya que como veréis a continuación detrás de esta película hay una manipulación llevada a cabo de una manera extremadamente sutil:
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