ELISEO SUBIELA, EL SURREALISMO MÁGICO

Eliseo Subiela, director argentino nacido en 1944, se ha desmarcado como uno de los cineastas más valientes a la hora de relatarnos una historia. Ver una película de Subiela es adentrarse en un mundo en el que mezcla el realismo con un surrealismo mágico, lleno de metáforas y tintes poéticos. A destacar entre toda su filmografía las dos entregas de “El lado oscuro del corazón”, grandes exponentes del surrealismo, no como la farsa de “Un perro andaluz” de Buñuel digan lo que digan sus fanáticos seguidores sin criterio. En las dos partes de “El lado oscuro del corazón” (1992 y 2001), Eliseo consigue fusionar la poesía y el cine hasta convertirlos en una única materia, sin resultar pedante y sin que llegue a sonar forzado, algo bastante difícil de conseguir bajo mi punto de vista. Concretamente, de la primera parte de “El lado oscuro del corazón destaco esta escena:

La calidad del video deja un poco que desear, pero se puede intuir a Benedetti recitando sus poesías.

El mismísimo Mario Benedetti sale disfrazado de marinero relatando sus poemas en alemán, para tratar de seducir a una prostituta en un burdel. Cuanto menos es brillante. En la siguiente entrevista encontramos a Benedetti hablando de lo complejo que es realizar una película así, e incluso reconociendo que se sorprendió con el buen resultado de la misma ya que al principio se mostraba un tanto escéptico. Escuchar a Benedetti siempre es agradable y te aporta algo nuevo:

                  

Respecto a la película que vi ayer, y con la que me he inspirado para hacer este artículo, “Hombre mirando al sudeste” (1986), tengo que reconocer que sin ser un film que pasará a la historia tiene un punto reflexivo e intrigante debido a sus ingeniosos diálogos y al dilema que Eliseo nos presenta. La película trata de un hombre que llega a un manicomio asegurando que viene de otro planeta y está destinado en la tierra para investigar la estupidez humana. La policía le toma las huellas y no aparece en ningún registro. El médico que le trata llegará a pensar que el hombre es realmente de otro planeta dado el ambiente misterioso que le rodea. La trama está muy bien llevada, aunque el ritmo narrativo decae en ciertas secuencias. Al protagonista misterioso nos lo presentan en todo momento haciendo el bien, ayudando al resto de personas, llegándolo a equiparar con Jesucristo. Sus compañeros del manicomio le ven como al elegido, el hombre que les ha venido a salvar de este mundo que les condena.

Aquí dejo un breve fragmento para que os hagáis una idea del tipo de reflexiones que plantea la película, y si os gusta aprovechar para bajárosla (digo "para comprarla legalmente"). Desde luego los argumentos que plantean los diálogos son bastante interesantes a la par que coherentes.

Eliseo finaliza con un desenlace abierto, por lo que no sabemos realmente el origen de nuestro protagonista. Pero esto pasa a ser un tema trivial después de todo. Lo verdaderamente importante en este film, bajo mi punto de vista, es su moraleja. El mensaje que nos quiere dar a entender Subiela a través de esta gran metáfora es que hay que ser uno mismo, independientemente de lo que piense el resto del mundo. Da igual que para la sociedad quedes bien o mal, te tachen de loco o extraterrestre, lo importante es tu felicidad y vivir como quieres. También es un toque de atención para la gente que no lo entiende, que te quieren cambiar porque no te ven bien o porque piensan que estás enfermo. Cuando medican a nuestro protagonista le quitan su vitalidad, y vemos como deja de ser el que era. Por eso el que fuera o no de otro planeta es secundario. Finalizo con un dialogo de la propia película en el que el médico le dice al protagonista:

- “Yo soy doctor y te quiero curar”

- "No quiero que me curen, quiero que me entiendan".

Notas:

El lado oscuro del corazón: 8

El lado oscuro del corazón 2: 7,9

Hombre mirando al sudeste: 7,4