SE LLAMABA JOSEPH LEO MANKIEWICZ

Se llamaba Joseph Leo Mankiewicz y desde la primera vez que vi una película suya, aún sin saber como se llamaba, sabía que tenía algo especial por aquella forma de realizar sus metrajes. Hoy, tras haber completado casi toda su filmografía puedo decir, incluso afirmar, que ha habido pocos directores como él. Ayer vi “El fantasma y la señora Muir”, y aunque probablemente no sea su película más brillante, es fascinante ver como te plantea el romance entre una mujer y un fantasma y encima que te lo termines creyendo. Está protagonizada por el que dicen que fue su alter-ego en la gran pantalla, Rex Harrison, y una bella Gene Tierney que borda su papel. Es una película realmente sencilla de realizar dado que casi toda ella transcurre en una vieja casa, con diálogos bastante largos pero no por ello aburridos. Si por algo destaca Mankiewicz, a parte de por su excelente técnica para crear momentos de tensión, es por ser un gran guionista. Empezó como tal en esto del cine.


Joseph, posando cual modelo de Calvin Klein, mira al horizonte como un mismísimo cowboy.

Mankiewicz relata historias que tienen unas estructuras perfectamente cuidadas, sin dejar nada a la improvisación. Sería capaz de hacer que un mudo terminara una película dando un concierto de ópera ofreciéndote los argumentos necesarios para que te lo creyeras (quizás haya exagerado un poco debido al afecto que le tengo a este director). Volviendo a “El fantasma y la señora Muir”, me resulta curioso pensar cuántos directores serían capaces de hacerte creer una historia semejante. Un capitán de barco muerto. Una viuda que piensa que no podrá encontrar el amor entre los vivos. Y un final bastante emotivo del que no quiero destripar nada por si alguien se anima a verla. En el film también podemos encontrar un estudio, más bien una descripción, de lo que es la soledad en todas sus fases y del paso del tiempo. Este tema de por sí me parece emotivo, y más si detrás hay un director que lo  enfoca correctamente. La banda sonora es de Bernard Herrmann y le da un punto positivo al conjunto amenizando la historia. Algo que no suelo valorar son las localizaciones, pero esta vez me quito el sombrero ante la casa que escogieron para rodar la trama principal. Situada frente al mar, es el lugar idóneo para ambientar esta historia mitad melancólica mitad recuerdos y sueños imposibles.


A la derecha de la imagen aparece Joseph y a la izquierda, la mujer que se encuentra debajo de ese animal muerto hecho sombrero, es la bufona de Katharine Hepburn. Dicen que el animal lo mató ella misma con sus propias manos.

Una anécdota que quiero compartir es que la “buscona” de Katharine Hepburn, por no llamarle otro apelativo más grave, escupió a los pies de Mankiewicz, con el que coincidió en “De repente, el último verano”. Unos dicen que fue por el trato desagradable que había mostrado en el rodaje hacia Montgomery Clift. Tengo que decir en defensa de Joseph que la interpretación de Clift en esta película fue inmunda, una broma de mal gusto digna de mínimo la lapidación (no tengo nada en su contra, es más, elevé su interpretación en “Río Rojo” hasta el séptimo cielo). Finalmente se desveló que la verdadera razón era que la actriz no estaba de acuerdo con una escena o con el guión, pero me pregunto ¿Quién era Katharine para corregir al maestro Mankiewicz? Fue una grandísima actriz, quizás con un ego superior incluso a sus propios dotes interpretativos, pero al igual que un cristiano no escupiría en la cruz de Cristo, Hepburn, si realmente amaba el cine, no debió escupir a los pies del omnipotente Joseph.

Mankiewicz riéndose de Hepburn después de que esta serpiente vertiera su saliva venenosa a los píes de Joseph.

En conclusión, el mago Mankiewicz saca de historias imposibles o inverosímiles auténticas obras maestras, y “El fantasma y la señora Muir” es muestra de ello. Lo sencillo lo transforma en extraordinario. Y pese a no estar en la élite de la historia del cine ni ser recordado tanto como se debería, e incluso después de haber sido escupido por la mesalina de Katharine Hepburn logró algo que muy pocos directores han conseguido. Realizó títulos magistrales en todos los géneros.

Drama “Eva al Desnudo”

Cine negro “Sólo en la noche”

Western “El Día de los Tramposos”

Histórico “Julio César”

Intriga “La Huella” u “Operación Cicerón”

Romántico “El Fantasma y la Señora Muir”

Comedia “Mujeres en Venecia”

Musical “Ellos y Ellas”

Recordad, se llamaba Joseph Leo Mankiewicz.


Nota “El fantasma y la señora Muir”: 8,4 (Mankiewicz me tiene en su bolsillo).

1 comentarios:

Mankiewicz fue un genio pero Katherine Hepburn también es una leyenda de la gran pantalla, mas respeto para ella!

 

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